Nuestro modelo de trabajo está basado en la Atención Integral Centrada en la Persona (AICP), una mirada que sitúa a las personas en el centro de la intervención.
El equipo de profesionales es conocedor, de forma individualizada, de las preferencias, necesidades y estilo de vida de cada persona residente, de forma individualizada, pudiendo así entender y respetar sus decisiones. Es decir, todos nuestros trabajadores son profesionales de referencia.
Las personas mayores sois las protagonistas de vuestras vidas, el centro de la intervención, y las que vais a tener siempre la última palabra en todo lo que suceda en nuestro día a día.
Asumimos así una mirada ética y empática, que no prejuzga y que quiere acompañaros en el logro de vuestros proyectos vitales, mediante el empoderamiento, la autoconfianza y la dignidad.
Aplicamos esta filosofía también a las familias, cuidando la comunicación constante y la proximidad, desde un trato cálido y humano.
Trabajamos para que estos vínculos nos proporcionen información relevante sobre vuestras historias de vida y preferencias, para poder ofreceros los servicios del centro residencial de forma personalizada y conforme a vuestros valores.